Glen Johnson arrebató un ganador tardío en la muerte para arrebatar 3 puntos para Liverpool en Stamford Bridge.
Maxi Rodríguez le dio a los Reds una merecida ventaja en el medio tiempo con un final clínico después de un movimiento rápido de Liverpool. La ventaja duró poco después del medio tiempo cuando Daniel Sturridge disparó desde corta distancia.
En un día en el que Fernando Torres y Raúl Meireles conocieron a su antiguo club, de hecho, fue Glen Johnson, el veterano del Chelsea, quien se rió por última vez de sus antiguos empleadores para darle al Liverpool la victoria por 1-2 que tanto necesitaba.
El técnico Kenny Dalglish había realizado 3 cambios en el equipo que enfrentó a Swansea. Dirk Kuyt recibió el visto bueno, así como Craig Bellamy, quien Kenny esperaba que recreara algo de la forma que mostró durante el receso internacional, donde fue una figura fundamental para Gales contra Noruega. La hoja del equipo también vio una inclusión sorpresa para Maxi Rodríguez, haciendo su primera apertura de la campaña.
El juego comenzó animado, ambos equipos estaban ofreciendo ataques y Maxi Rodríguez estuvo cerca de anotar dos veces, pero John Terry e Ivanovic lo negaron y lo sacaron del camino. El argentino buscaba capitalizar su raro comienzo y mostrarle al manager Kenny lo que tiene para ofrecer.
Chelsea también ofreció una amenaza de gol, con jugadores como Juan Mata, Drogba y Lampard, todos titulares y estaban casi por delante en la marca de 10 minutos. Florent Malouda se saltó brillantemente el pase del lateral derecho Glen Johnson, y lanzó un centro en picado al poste trasero, pero Mata no pudo capitalizar, lanzando su tiro al arco de la portería. John Obi Mikel luego intentó un audaz esfuerzo de gol desde 25 metros, solo para que su disparo desviara el travesaño.
Chelsea parecía entonces tomar la delantera, en lo que pensaban miles en el estadio y en casa. Didier Drogba ganó un tiro libre en la frontal del área y se adelantó para ejecutarlo. El balón salió para haber golpeado el fondo de la red, pero en una segunda mirada había fallado por poco el poste y rozó la red exterior. Una despedida para Los Rojos.
Pronto le tocó al Liverpool volver a amenazar la portería del Chelsea; John Terry perdió el balón en una posición peligrosa ante Dirk Kuyt, quien soltó a Suárez, recién salido de una demolición de 4 goles para Uruguay. Pero el delantero no pudo distinguir al avance de Maxi o Craig Bellamy.
El Liverpool pronto compensó las ocasiones perdidas anteriores. Esta vez fue Mikel el que se despojó dentro de su propia mitad, una rápida presión de Charlie Adam le permitió a Craig Bellamy arrebatarle el balón jugando un uno-dos con Suárez antes de amagar un tiro para pasar por la izquierda a Maxi, que se quedó con el simple tarea de colocarlo más allá del portero Cech. Un movimiento preciso vio al Liverpool finalmente convertir una oportunidad, que últimamente se ha convertido en una lucha.
La ventaja se extendió entonces casi a dos. Un pase defensivo de Lucas Leiva pasó a través de Luis Suárez, pero el primer centro de los uruguayos lo desvió David Luiz y casi se metió en la red.
Con el Chelsea atrás, Villas Boas tuvo que cambiar las cosas. Mikel fue reemplazado por Daniel Sturridge en el medio tiempo. El cambio parecía haber funcionado, salieron rápido de los bloques y crearon una oportunidad al instante. Mata y Lampard se habían combinado hábilmente para liberar a Drogba, pero el marfileño solo pudo levantar el balón por encima del larguero.
Sin embargo, el empate llegó en el minuto 55. A Malouda se le permitió avanzar hacia el área, antes de que su disparo descarriado encontrara a Sturridge en el segundo poste, quien no cometió ningún error y lo metió en la esquina desde corta distancia.
Chelsea estaba en la cima y casi hizo dos, un toque de David Luiz de un tiro libre resultante fue hábilmente desviado por Reina con una parada instintiva.
Kenny Daglish buscó a su banquillo para reforzar el mediocampo. Craig Bellamy dio paso a Jordan Henderson, otro jugador que brilló durante el parón internacional.
Una patada por encima de la cabeza de Malouda recibió el aplauso de la multitud del Chelsea, pero ahí es donde terminaron los honores cuando Reina vio cómo se deslizaba cómodamente más allá del poste. El francés tuvo entonces la mejor oportunidad del partido para hacer valer el dominio del Chelsea en la segunda parte, pero su disparo desde corta distancia se fue muy desviado.
Luego, los ex rojos Torres y Meireles hicieron su reverencia, recibidos por una serie de abucheos del Kop viajero, ahogando los vítores de los fanáticos locales. Pero fue el Liverpool quien amenazó, una habilidad sublime de Henderson lo vio pasar a Ashley Cole por la nuez moscada y luego evadió un desafío deslizante de John Terry, cruzando para Downing, quien despidió a Kuyt pero el tiro del holandés fue todo lo contrario. construir.
En el minuto 87, el partido parecía encaminarse a un empate, sin que ninguno de los dos equipos fuera capaz de asestar un golpe de gracia. Hasta que Charlie Adam recogió el balón en el centro del mediocampo y encontró al ex azul Johnson con su característico pase de pie izquierdo. El lateral derecho golpeó a Ashley Cole y entró al área encontrándose uno a uno con Petr Cech, rematando clínicamente con su pie izquierdo para darle el botín al Liverpool. Una merecida victoria en Stamford Bridge por segundo año consecutivo.
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